Rodríguez Saá quiere quedarse con el control de Diputados y meter uno de los suyos en la sucesión de Poggi
Desde su bloque apretaron a legisladores para que no voten a un representante del futuro oficialismo en la presidencia. La sesión preparatoria de asunciones y elección de la nueva mesa directiva resultó otro papelón político de oficialismo saliente.
“Más kirchnerista que Cristina”. De ese modo sintetizaron la actitud política del gobernador saliente que tampoco quiere reconocerle a Cambia San Luis, la coalición de Claudio Poggi, la conducción de la Cámara de Diputados.
El bloque de Alberto Rodríguez Saá dio otra señal a contramano de los nuevos tiempos en la sesión preparatoria que es uno de los rituales mas importantes del Poder Legislativo ya que es la ceremonia de ingreso de los electos. Entorpeció el alumbramiento de una mesa directiva a tono con el nuevo escenario institucional.
La presidencia de las cámaras legislativas, según lo consagra una norma no escrita a nivel nacional y en las provincias, es ejercida por un representante de la fuerza de Gobierno, que dentro de cinco días será Cambia San Luis. Incluso la actual vicepresidenta Cristina Kirchner en medio de las frenéticas negociaciones en el Congreso en un mensaje a propios y extraños advirtió que esos lugares deben ser ocupados por representantes de La Libertad Avanza que tendrá menos del 15% de las bancas.
Las autoridades del Poder Legislativo están en la línea de sucesión institucional. En casos de ausencia del gobernador y vicegobernador, asumen el ejercicio del Poder Ejecutivo.
Silvia Sosa Araujo.
Cambia San Luis en función de acuerdos parlamentarios había logrado la mayoría para ungir a un diputado de su bloque en el pináculo, pero algunos diputados de Rodríguez Saá obligaron a sus pares para que desistieran de votar respetando al futuro oficialismo.
En el cuarto intermedio dispuesto para que se retiraran los familiares de quienes habían jurado, hubo ultra albertistas que ejercieron todo tipo de presiones en despachos, inclusive en el recinto y los pasillos, para no ceder la presidencia. “A sus propios compañeros los encerraron en el bloque y apretaron, inclusive les ofrecían plata”, contó un diputado a este medio.
Rodríguez Saá quiere quedarse con el control de Diputados.
Como la crisis interna del albertismo no permitía reanudar la sesión, Ingrid Blumencweig, en su condición de legisladora de mayor edad, subió al estrado para llamar a todos sus pares para dar lugar al procedimiento de designación de autoridades.
Frente al operativo de coacción del oficialismo, el bloque Cambia San Luis decidió retirarse. Finalmente el albertismo no pudo sesionar porque los debutantes Edgardo González Ferro y Christian Gurruchaga se habían ausentado.
Las incidencias tuvieron lugar frente a los rostros de estupor de los entrantes, la mirada de la actual presidenta Silvia Sosa Araujo y un Walter Lino Aguilar que volvió a una banca después de 20 años y llamó la atención por el grado de exaltación que exhibía.